Artista y franciscano – el arte como camino de Evangelización
El Terra Sancta Museum – Art & History no es el único proyecto relacionado con el arte, de la Custodia de Tierra Santa. El conservatorio de música Magnificat y su coro, así como algunos frailes individualmente, exploran el vínculo entre el arte y la misión franciscana. Uno de esos frailes es fray Balu.
A principios de noviembre, en el convento de San Salvador, en Jerusalén, descubrimos la exposición defray Balu. Originario de la India y estudiante de teología, combina pinceles y oración, y expresa esta unión entre el arte y “su camino de fe”. Nos abre las puertas de su taller, su “capilla secreta”, como le gusta describirlo: un espacio abierto a todos, donde puede expresar su arte.
Una exposición que invita a la contemplación
Desde su infancia, fray Balu dibuja, pinta y esculpe. Su exposición actual se titula Logos and Icons. La palabra Logos (λόγος), en griego, significa a la vez “palabra”, “discurso”, “razón” o “sentido”. En este contexto, designa al propio Cristo: “El Verbo se hizo carne para que pudiéramos verlo, tocarlo, experimentarlo”, explica fray Balu.
Sus lienzos, a menudo autorretratos estilizados como “iconos modernos”, están dispuestos en forma de cruz, transformando el espacio expositivo en un verdadero lugar de oración. Más que una galería, el conjunto evoca una capilla, inspirada en la realidad cotidiana de Tierra Santa. Junto a sus pinturas, los poemas de fray Luis Cisneros, otro artista franciscano, dialogan con las imágenes: “Las palabras permiten escuchar lo que los colores quieren decir”, resume.
El arte franciscano, camino de encuentro
Del 3 al 7 de noviembre de 2025, fray Balu y fray Corrado Sica, organista general del Santo Sepulcro y figura del conservatorio Magnificat de Jerusalén, fueron invitados a un encuentro internacional de artistas franciscanos en la Curia General de la Orden Franciscana en Roma. Cuatro días de diálogo, música y convivencia en torno a una misma convicción: el arte no es un simple adorno, sino un camino de evangelización.
“No fue una sucesión de presentaciones”, explica fray Balu, “sino una reflexión común sobre lo que queremos expresar como artistas franciscanos, es decir, nuestra fe en el Evangelio a través del arte.”Músicos, cantantes, pintores y fotógrafos compartieron su manera de crear y de vivir su fe a través del arte.
El Ministro General, fray Massimo Fusarelli, recordó el sentido profundo de esta iniciativa: “No creen su arte a puertas cerradas: ábranlas, dejen entrar a la gente, dialoguen con ellos.”
Para fray Balu, esta dimensión artística hunde sus raíces en la espiritualidad misma de san Francisco. “Francisco no decía cómo había que vivir el Evangelio, sino simplemente había que vivirlo. En la familia franciscana, todo puede convertirse en medio de anuncio: enseñar, cantar, pintar, crear...” Es esta misma audacia la que hoy impulsa a los franciscanos a crear el Terra Sancta Museum, convencidos de que el arte es una tierra fecunda de relaciones y un posible lugar de encuentro con Cristo.



